Pueblos de pescadores, playas de arena dorada, rodeadas de exuberante selva; manglares llenos de vida silvestre, rincones tropicales, leyendas históricas… Todo eso y más “esconde” la Riviera Nayarit. Un destino turístico que no por casualidad es conocido como El Tesoro del Pacífico Mexicano, porque a lo largo de sus más de 300 kilómetros de costa hay hermosas joyas, algunas refulgentes y otras más discretas, esperando a ser descubiertas.
Si hay algo que caracteriza a esos pueblos y playas es su ambiente puro, su inocencia silvestre, capaces de satisfacer a los viajeros que buscan paz y tranquilidad.
Es así como nos lanzamos a hacer un recorrido por la costa nayarita, en busca de estos “tesoros escondidos”, y así ofrecer al visitante varios lugares alternativos para vacacionar porque, no cabe duda, la mejor manera de vivir a plenitud es salir y explorar por sí mismo.
Isla del Coral
Una hermosa playa limpia certificada frente a la costa de Rincón de Guayabitos, un sitio con un acuario natural impresionante, donde se puede practicar buceo y snorkelear admirando la fauna marina y los arrecifes de coral, pasando un día inolvidable en una playa muy distinta por sus características y belleza natural, los turistas a su arribo observan su inigualable hermosura y sus crstalinas aguas, pudiendo además ver las especies de aves que ahí habitan, como pájaros bobos, gaviotas, pelícanos, entre otros; desde la Isla del Coral se puede contemplar una vista impresionante a toda la Bahía de Jaltemba, al estar localizada a solo 10 minutos en lancha desde la costa, a tres kilómetros aproximadamente, sigue siendo uno de los principales atractivos turísticos del municipio de Compostela.
Chacala
Un pueblo en el que se respira un ambiente de amabilidad y espíritu de comunidad. Familias, amigos y parejas disfrutan de la tranquila atmósfera de este microdestino enclavado en el municipio de Compostela. Las Cuevas, Chacalilla y Caleta son sus principales playas, aunque la primera es la más popular y donde es común ver a los visitantes disfrutar del sol o saborear un delicioso pescado zarandeado en alguna de las palapas a la orilla del mar. Muy cerca del pueblo se encuentra Mar de Jade, un centro de yoga, retiros, bienestar y descanso, que ofrece a huéspedes y grupos un auténtico ambiente de paz y renovación.
Los Ayala
El poblado de Los Ayala y su encantadora playa son parte del corredor turístico Rincón de Guayabitos-Peñita de Jaltemba. Se trata de un sitio excelente para gozar de la naturaleza: un vasto espacio de arena dorada y suave, con un mar de oleaje tranquilo y aguas color esmeralda. Hacia el extremo sur de la playa, en un montículo rocoso, se encuentran las playas Frideras, Frideritas (también llamada Playa del Beso) y El Toro, a las que se puede llegar por un corto pero empinado sendero a través de la selva, o bien, en una embarcación que se aborda en la misma playa de Los Ayala. Este pequeño poblado cercado ha desarrollado una extensa variedad de hospedaje ofreciendo a sus visitantes opciones como acogedores hoteles y bungalows que brindan todas las comodidades necesarias.
Platanitos
Enclavado en un paradisíaco lugar, en el municipio de Compostela, Playa Platanitos sobresale por su exuberante selva y sus playas, que le dan un toque rústico, ideal para los que gustan del contacto con la naturaleza. Con un extenso manglar en el que anida una gran variedad de aves y reptiles, esta villa de pescadores posee una hermosa y apacible playa – con una extensión de 400 metros por 15 metros de ancho- de agua templada y de tonalidad entre el azul y verde. A lo largo de la playa se encuentran restaurantes que ofrecen platillos a base de mariscos y el tradicional pescado zarandeado. Una de las novedades es el llamado “Jardín de Colibríes”, un santuario para estas aves, que es parte de un proyecto integral que impulsa la comunidad con un doble fin: la conservación de la biodiversidad y la creación de nuevos productos turísticos.
Playa Las Tortugas
Tranquilidad y silencio prevalecen en el entorno de Playa Las Tortugas, un pequeño santuario de vida silvestre en el corazón de la Riviera Nayarit. Localizada frente a una vieja plantación de cocoteros con unos 8 kilómetros de arena suave, es el refugio de centenares de especies de aves y reptiles. Debe su nombre a que en su playa, casi virgen, llegan a desovar anualmente diferentes variedades de tortugas marinas. Así mismo, es el lugar perfecto para los aficionados al ecoturismo y para los veraneantes interesados en gozar de ambientes silvestres puros y bellos. Los rústicos restaurantes y modestos hoteles cercanos a esta playa cuentan con todo lo necesario para garantizar el bienestar de los visitantes.
Boca de Chila
El clima tropical y sus cálidas aguas son algunos de los grandes atractivos de Boca de Chila, destino que se posiciona como otra de las grandes promesas de la Riviera Nayarit. Este microdestino ofrece a los aventureros la oportunidad de vivir una experiencia emocionante y apreciar de cerca la flora y fauna de la zona pues es además una zona de manglares en la que habitan diversas aves acuáticas y subacuáticas. Por otro parte, es un sitio frecuentado por los amantes de las olas, en el que se han encontrado también petroglifos que actualmente se exhiben en la población de Zacualpan, que se ubica a 8 kilómetros de Boca de Chila.
Santa Cruz de Miramar
Esta villa de pescadores es toda “una joya” por descubrir, a tan sólo media hora al sur del puerto de San Blas. Además de su inmensa belleza natural, Santa Cruz de Miramar posee una historia llena de leyendas pues ha sido testigo de diversos acontecimientos que han marcado la vida de sus habitantes, quienes han estado muy ligados a la cultura alemana, establecida aquí desde mediados del siglo XIX, atraídos por la compañía cervecera de Mazatlán. Por si fuera poco, en Miramar se encuentran algunas de las mejores olas de este municipio costero, sus increíbles paisajes combinan estanques colmados de aves exóticas, frescos arroyos de agua dulce y la curiosa roca de “La Campana” frente a los acantilados.
Las Islitas
El lugar idóneo para un fin de semana relajante, con aguas tranquilas y seguras. Las Islitas es una de las playas más reconocidas, y eternamente recordada por quienes la visitan. Su suave oleaje la convierte en un lugar totalmente seguro y cómodo para cualquiera que desee gozar de unas vacaciones sin estrés. Una formación de peñascos cercanos a la orilla de la playa le da su nombre a este hermoso balneario, favorito de las familias nayaritas. A lo largo de la playa se encuentran las típicas palapas con una oferta gastronómica de exquisitos platillos tradicionales, preparados con pescado y mariscos frescos de la zona.
Novillero
Novillero es la playa más extensa no sólo de Nayarit, sino de todo el país, y la segunda de Latinoamérica. Se extiende por casi 90 kilómetros de largo y casi medio kilómetro de ancho; de fina arena, es el complemento perfecto para sus tranquilas aguas, que pueden ser caminadas por los visitantes hasta cien metros mar adentro. Una playa que rebosa de vida, sobre todo los fines de semana, cuando familias completas y grupos de jóvenes y adolescentes se reúnen para convivir. Otros de los atractivos naturales cercanos son El Canal de Cuautla y Laguna Brava, que es posible visitar gracias a los tours en lancha que se ofrecen, con los que también se pueden recorrer los manglares que son hogar de una gran variedad de aves nativas y migratorias.
Boca de Camichín
Boca de Camichín es una referencia imperdible para todos los turistas interesados en disfrutar de los rincones más paradisíacos del Pacífico Mexicano, además de tener gran importancia ecológica por ser un centro reproductor de innumerables aves marinas. Debido a que se localiza en la zona donde desemboca el río San Pedro, -un vasto brazo de mar que forma una de las áreas de esteros y marismas más grandes de Nayarit-, es posible encontrar considerables cantidades de camarón y otras variedades marinas, como el pargo, el ostión y el róbalo, entre muchas más. Así mismo, los aficionados al ecoturismo encuentran un “paraíso” en la generosa vegetación integrada por tule, peyuque y manglares. Cuenta además con un embarcadero, desde donde parte una excursión a la Isla Isabel, reconocida como parque nacional.
Lo de Marcos
Lo de Marcos posee la esencia de un pueblo típico mexicano a la orilla del mar: calles angostas y tranquilas, árboles cubiertos de flores y coloridas fachadas. Algunas personas van más allá y lo describen como “un pequeño paraíso” luego de conocer sus playas Los Venados, Las Minitas, El Atracadero y Lo de Marcos, rodeadas por verdes cerros y caprichosas rocas que contrastan con el intenso azul del cielo y el mar. Lo de Marcos es un tranquilo refugio a donde el bullicio exterior no ha llegado. Un retiro ecológico, bungalows, villas, confortables habitaciones de hotel y un equipado trailer park son las opciones que el visitante tiene para alojarse.
